Rural Experimenta es un taller impulsado por el programa Cultura y Ruralidades que este año se ha enfocado en uno de los elementos más valiosos del patrimonio rural: nuestras razas autóctonas amenazadas.
Ablanse, la Asociación Nacional de Criadores de ganado caprino de raza Blanca Andaluza o Serrana, ha formado parte de la última edición de Rural Experimenta, un proyecto impulsado por el programa Cultura y Ruralidades del Ministerio de Cultura en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que se ha celebrado del 18 al 22 de noviembre en Grazalema. Esta cuarta edición, ha tenido como objetivo propiciar el desarrollo de iniciativas sostenibles que, desde la cultura, puedan contribuir a la conservación, conocimiento y puesta en valor de estas razas ganaderas -dado su alto valor cultural, patrimonial, social, económico, biológico y medioambiental y su relevante papel en la conservación de los ecosistemas-, así como a impulsar el desarrollo de los territorios donde estas razas se asientan. Por primera vez, la temática de trabajo ha sido en torno al patrimonio ganadero y, en concreto, las razas autóctonas amenazadas, como la Cabra Payoya, la Oveja Merina de Grazalema y la Cabra Blanca Andaluza o Serrana.
Nuestra Asociación ha estado representada por Sara Rey Sanz, secretaria técnica de ABLANSE desde 2016, y Antonio Sola Ortega, ganadero de la Asociación y criador de la raza en Castril, Granada. Ellos han formado parte de los diferentes grupos de trabajo de Rural Experimenta.
Para Antonio, la experiencia le ha servido para darse cuenta de la gran diversidad de conocimientos dentro del mismo mundo que se comprenden, pero que necesitan complementarse, y enriquecerse de los conocimientos de nuestros antepasados, actualizándose a las nuevas formas de vida e innovando.
Para Sara Rey Sanz, Rural Experimenta ha supuesto una gran oportunidad formar parte de este taller da las gracias por hacer partícipe a la raza de este encuentro: “Para nosotros, tenemos claro este vínculo con la cultura y es maravilloso poder estar de manera transversal, ya que nuestra raza va unida a la caprinocultura ambiental. han sido días muy enriquecedores, junto a las personas que hemos conocido y hemos construido juntos con las dinámicas de aprendizaje y compartir. Así hemos podido caminar juntos con este proceso emocional, en especial en nuestro grupo que trabajaba en torno al patrimonio de nuestras razas autóctonas. Necesitamos esta mirada en todos los territorios y en todas las razas autóctonas. Nos toca ahora, a los que hemos formado parte de Rural Experimenta, ser los dispersores de lo que hemos hecho y seamos canal real para que este cambio de paradigma se dé.”
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